Bueno, bueno, ya se acaba el verano y volvemos a nuestra rutina y dentro de esa rutina se encuentra por supuesto la vuelta al cole. En principio la de los niños, pero asimismo es cierto que de nuevo también comienzan las clases en la facultad y aquí es donde te preguntarás ¿qué necesitas para comenzar el curso?.
Con esto me quiero referir a que hay muchos alumnos que estudian en el ámbito audiovisual y que comienzan un nuevo curso. Por ello, se me ha ocurrido que este artículo puede ser útil para los estudiantes de audiovisuales y futuros profesionales del medio.
Como decía, en este artículo pretendo hacer una pequeña aportación de los materiales que pueden necesitar los futuros profesionales del sector audiovisual antes de comenzar el curso académico que tienen por delante.
Antes de comenzar, quiero dejar claro que este espacio va solo de dar una idea de algunos equipos y características que pueden servirte de ayuda o de orientación por si necesitas adentrarte de lleno, y de ninguna forma pretendo sentar cátedra de lo que se necesita o no para obtener competencias en el ámbito audiovisual.
Teniendo en cuenta esta premisa, me he aventurado a dividir el material en cuatro grupos, algunos de ellos con diferentes modalidades. Estos grupos serían:
- La cámara de vídeo.
- La cámara réflex.
- La cámara semiprofesional.
- La iluminación.
- El sonido.
- Los micrófonos.
- La grabadora de audio.
- Soporte de grabación.
La cámara de vídeo
A lo largo de los años, cuando alguien me ha preguntado que me parece si se compra una cámara de vídeo o un televisor, siempre les digo lo mismo, NUNCA te compres el último modelo o la última tecnología que esté en ese momento en el mercado.
¿Qué por qué? Pues porque entiendo que el precio de un producto de este tipo es muy alto para el rendimiento que le podemos sacar. Digo esto porque si por ejemplo, ahora te quisieras comprar un televisor fantástico en 4K, o mejor dicho en UHD, que te puede costar varias veces más dinero que uno en alta definición, ¿qué tipo de material podrías ver en este televisor?.
Pues la verdad es que más bien poco. Me aventuraría a decir que alguna película, algún canal extranjero o algo que hayas grabado con una cámara que tu tengas en 4K.
Este aspecto, como siempre lo va a definir nuestro presupuesto, así que podemos disponer de cámaras que se mueven en unos precios que van desde los 300€ a los 1000€ o algo más.
Seguro que encuentras cámaras a un precio menor de los 300€, pero debes tener en cuenta que luego tendrás que trabajar con el material grabado y éste debe tener un mínimo de calidad.
Te puedes encontrar en el mercado cámaras más pequeñas pero que no te permiten por ejemplo el control del foco.
De todas formas, estas cámaras ya capturan imágenes a 1920x1080HD en 50p y 25p. Estas cámaras graban en formatos AVCHD y MP4 que se pueden transferir fácilmente a nuestro ordenador para su posterior edición.
Por ello, puedes encontrar cámaras como la Canon Legria HF R606, Full HD que está entorno a los 257€.
O también puedes tener por unos 750€ la Canon Legria HF G25, Full HD que ya dispone de una lente mejor.
Por último, y para que no penséis que me llevo una comisión de Canon ;-), os propongo una cámara para el que tenga más presupuesto, de la marca SONY que es el modelo FDR-AX100 que ya puede grabar en 4K y que dispone de WIFI.
Cuando vayas a elegir la videocámara, puedes inclinarte por el tamaño del sensor, la resolución de grabación, la capacidad de memoria, etc. Debes tener en cuenta que cuanto mayor sea el sensor, más información captará la cámara por lo que también vas a necesitar más una memoria con más capacidad y con una transferencia más rápida.
La cámara réflex
Podemos utilizar también cámaras DSLR, las cuales tienen sus pros y sus contras. Este tipo de cámaras nos aportan una mayor profundidad de campo con un look más cinematográfico.
Este tipo de cámaras puede ser más asequible normalmente y nos permiten usar muchas funciones de la cámara de forma manual, aunque es cierto que su manejo requiere de cierta experiencia, ya que por poner un ejemplo, el foco suele ser una función crítica en muchas ocasiones.
La cámara semiprofesional
Este tipo de cámaras es para presupuestos más altos o para sacarle un rendimiento a la misma que nos permite cubrir el gasto. Aquí ya nos podemos encontrar cámaras que tienen las ópticas intercambiables, micrófonos con conectores XLR o sensores de imagen más grandes, lo cual se nos va a precios entorno a los 5.000€.
La iluminación
En esta profesión se cumple el dicho de “Juan Palomo”, o sea, yo me lo guiso y yo me lo como, así que no solo nos vale con comprarnos la cámara de vídeo, sino que además, tenemos que, por lo menos, disponer y manejar un kit de iluminación básico de tres puntos.
Este tipo de iluminación es un estándar para una sesión de vídeo o una entrevista, lo cual requiere una luz principal, una luz de relleno y una luz de fondo.
La luz principal es la que va a establecer el nivel de calor y brillo de la escena. A continuación estará la luz de relleno, que como su nombre indica va a rellenar las sombras y añadir un efecto clave en la luz.
Esta luz, nos ayudará a añadir más profundidad a los tiros de cámara ya que el efecto que se consigue es separar los sujetos del fondo acentuado de esta forma el contorno físico de los mismos.
Otro de los aspectos que tenemos que tener en cuenta es la temperatura de color de los focos que tengamos (tungsteno, fluorescente, LED, etc) así como del entorno en donde estemos realizando la grabación, ya que probablemente tengamos que realizar un balance de blancos para equilibrar dicha temperatura de color.
Esta temperatura de color podemos igualarla en ocasiones aplicando filtros delante de cada foco.
Evidentemente las luces no van solas, por ello, es necesario que tengas en cuenta que tendrás que disponer también de trípodes, abrazaderas, filtros, difusores, geles o viseras.
El audio
Otro aspecto fundamental a la hora de llevar a cabo una captación de calidad es disponer de unos micrófonos acorde a la calidad de nuestra cámara.
Ahora voy a dar un salto en cuanto a las cámaras y voy a referirme a la gama de cámaras semiprofesionales, ya que este tipo de cámaras suelen disponer de conectores XLR para audio que nos permitirán conectar micrófonos de mayor calidad y que darán a nuestra grabación más importancia si cabe.
Si hablamos de micrófonos con una calidad decente estamos en precios que están entorno a los 250€ (evidentemente los hay más baratos, pero también los hay más caros, claro está) bien sean alámbricos o inalámbricos.
Por último, si la cámara no tiene un sistema bueno para la grabación del audio, podemos utilizar también una grabadora de audio digital que a veces es la mejor forma de capturar el audio, ya que disponen de controles que con sus ajustes pueden hacer que nuestra edición del vídeo sea mucho más cómoda y fácil, aunque hay que tener especial cuidado con la sincronización con el vídeo a la hora de la edición.
El almacenamiento
Para terminar, todo lo que grabemos debemos guardarlo en algún sitio. Antes, esto se hacía en las cintas de vídeo, pero en la actualidad esto se lleva a cabo por medio de tarjetas (SDHC, tarjetas SD, memory sticks), discos duros, etc.
Grabar en este tipo de tarjetas nos va a ayudar a abaratar costes, debido a que no son caras, se pueden descargar directamente al ordenador o a un disco duro portátil.
Este tipo de tarjetas de memoria son fáciles de encontrar y rondan unos precios entre 20 y 200€, dependiendo de la capacidad que necesitemos y de la tecnología que tengan.
En cuanto a los discos duros, en la actualidad (ya que suelen fluctuar) el Gygabyte es inferior a la de las tarjetas, en donde un disco duro de 1Tb puede estar en torno a los 60€. Aquí tienen que tener muy en cuenta las velocidades de transferencia, tanto en lectura como en escritura.
El trípode
Es obvio, que para hacer buenos planos con nuestra cámara, y aunque tengamos un pulso estupendo, tarde o temprano (más temprano que tarde) necesitaremos un trípode para fijar nuestra cámara y hacer los planos adecuados.
El tener nuestra cámara fijada a un trípode nos va a permitir hacer unos planos que nos van a diferenciar notablemente de lo que es un vídeo casero. Si además queremos darle otro tipo de usos al propio trípode, podemos utilizar con el mismo una Dolly, la cual nos facilitará realizar planos más profesionales a nuestro trabajo.
Por cierto, recuerda que todo esto hay que transportarlo de alguna forma, así que no te olvides que necesitarás material para el transporte del equipo, así que deja parte del presupuesto para el transporte de los materiales.
Bueno, estoy convencido que hay más materiales que podríamos utilizar para el estudiante que comienza en el mundo audiovisual, así que si te apetece puedes dejarnos aquí tus propuestas dejando un comentario a continuación.