Probablemente habrás visto una cámara y grabado imágenes con ella en más de una ocasión, pero en la actualidad y debido a la capacidad de integración que existe hoy día cada vez es más difícil diferenciar las cuatro partes que componen el sistema óptico de una cámara.
En los posts anteriores, hemos visto como se genera la luz y cuales son sus principales características, tales como el análisis de ésta cuando pasa a través de una lente o al tratamiento que se le da a la misma para corregir los defectos inherentes a la óptica geométrica.
Dicho esto, pasaremos a explicar en este post y en el siguiente , lo que se denomina como bloque óptico. En él, quedan agrupados una serie de dispositivos que son los que pasamos a enumerar:
– El objetivo zoom.
– Filtros de la cámara.
– Bloque dicróico.
– Sensores de captación de imagen. El CCD.
Ahora definiremos cómo actúa la luz cuando se agrupan un número determinado de lentes las cuales varían el ángulo de visión y la distancia focal constantemente en un dispositivo llamado zoom óptico y cuales son las características más significativas de éste.
El objetivo zoom
El objetivo zoom o objetivo de focal variable, es un dispositivo con un grupo de lentes que se disponen sobre el eje óptico. El hecho de que las lentes sean movibles es una facultad que nos facilita que estando siempre a foco el objeto, podamos aumentar o disminuir el plano de forma continua.
Podemos utilizar el objetivo zoom tanto para gran angular como para teleobjetivo aprovechando la facultad de las lentes de variar su posición, esto conlleva una variación de la distancia focal y por consiguiente de su ángulo de campo.
Hasta ahora, el objetivo es un elemento de la cámara al que no se le ha prestado mucha importancia, y no es que no la tenga, por que a decir verdad es un elemento de suma importancia en la captación de las imágenes ya que después de pasar de los sistemas analógicos a los digitales, es este el único elemento que queda con características analógicas. De ahí la suma importancia que tienen hoy día en la era de las nuevas cámaras HD, donde los parámetros de calidad se cuidan hasta extremos insospechados hasta hace poco.
Antes lo prioritario eran parámetros como las distorsiones y las aberraciones, pero ahora entran factores de primer orden como la resolución, la Modulación de Transferencia de la Frecuencia (MTF), la transferencia luminosa, la transmitancia espectral, etc.
Los servomecanismos.
En los últimos años se ha evolucionado mucho en los sistemas de servomecanismo y se ha refinado mucho el control de las lentes debido a la evolución tecnológica de los microprocesadores. Este control sobre las lentes beneficia enormemente los ajustes de plano, enfoque y de velocidad a los operadores de cámara.
La motorización de las ópticas permiten mover las lentes de zoom y de foco mediante corriente continua externa, esta puede ser positiva o negativa, dependiendo del diseño del fabricante.
Simultáneamente con el movimiento de las lentes, se mueven unas resistencias muy delicadas que van a permitir que sepamos siempre en qué posición se encuentra la lente en todo momento, de ahí lo delicado del ajuste de las ópticas y de la precisión que se requiere en dichos ajustes.
Para que todo esto se pueda realizar necesitamos de un elemento externo que aplique las tensiones antes mencionadas a los motores de las ópticas, estos elementos son los mandos de zoom y de foco. Entre estos elementos y la óptica debe haber un feedback o retroalimentación de información para que estos puedan leer las posiciones de las lentes.
El mando de foco suele regular motores sólo en los casos de las cámaras de estudio y en algunas ocasiones de EFP, ya que en el caso de las cámaras de ENG, este ajuste suele ser mecánico o producirse en la propia empuñadura de la óptica.
Hoy día, hay ópticas que incluyen conectores multipines que hacen de interfaces en el caso de que utilicemos estas cámaras de forma robotizada o en platós virtuales.
Desde esta salida, se pueden controlar tanto el zoom como el foco. Además estos conectores se pueden utilizar también para conectar la óptica a un ordenador para que mediante programas específicos se puedan utilizar para realizar ajustes y diagnósticos de la propia óptica.
A través de este conector, podemos recibir información sobre el estado de la lente, la posición de la distancia focal en la que se encuentra, también se puede programar la velocidad a la que se hace el zoom, , el encuadre, las características del servomecanismo, etc.
Monturas de las lentes.
En el mercado audiovisual existen hoy día una gran variedad de objetivos que nos van a permitir sacarle más partido a nuestra cámara de televisión. Disponemos desde objetivos angulares, superangulares, los ojos de pez, teleobjetivos, etc. Todos ellos deben cumplir un solo requisito a la hora de realizar su fabricación, indistintamente de las características visuales de cada uno de ellos. Este requisito es el punto de unión con la cámara de televisión, o sea, la montura. Para esto, los sistemas de anclaje a la cámara o monturas como lo hemos definido, deben ceñirse a unos estándares normalizados para todos los fabricantes.
Quizás el más usado y por ello más extendido se le conoce como montura “C” que se compone de un cilindro roscado de unos 25mm de diámetro. Esta montura tiene su origen en los objetivos de cine y se suele utilizar bastante en las cámaras de videovigilancia.
Aún así, el que es más normal ver en el mundo audiovisual broadcast es la montura llamada de “bayoneta”. La forma de anclarse a la cámara, es acercando el objetivo a la cámara y una vez se toquen, girar un cuarto de vuelta el objetivo hasta que se queda anclado. De todas maneras, para asegurar la fijación se gira un aro que es el que asegurará que el objetivo no se mueva.
Si te apetece puedes indicarnos más abajo alguna web como esta para comprobar cómo es este tipo de anclaje……